Mejillones belgas
Los belgas aman tanto su plato nacional, que todos los días se sirve media tonelada de mejillones en un solo restaurante del país.
Si quieres saber qué los hace tan famosos, en esta entrada vamos a explicar cómo se hacen los mejillones al vapor en Bélgica, con cerveza belga, mantequilla y hierbas aromáticas.
Si no te atreves a cocinar mejillones porque no sabes cómo limpiarlos, o porque te parecen muy difíciles de limpiar, te alegrará saber que la mayoría de los mejillones se venden ya limpios. Es bastante improbable que tengan barbas o suciedad incrustada.
Un simple cepillado con un cepillo será suficiente para eliminar cualquier resto de suciedad. Y si te encuentras un mejillón con barba, simplemente tienes que tirar hasta arrancarla.
Una vez limpios, cocinar los mejillones es muy rápido y sencillo. Se cuecen al vapor en sólo 5-7 minutos.
Son geniales con pan crujiente para mojar la salsa, o con el tradicional acompañamiento belga, patatas fritas bañadas en mayonesa.
Ingredientes para 2 raciones
- 2 kilos de mejillones frescos (+ o - 35 mejillones por persona)
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1 cerveza belga (350 ml)
- 100 gr de jamón belga ahumado en taquitos (opcional)
- 4 dientes de ajo picados
- 1 cebolla picada
- 2 ramitas de tomillo fresco
- Sal (un pellizco)
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de estragón fresco picado
- 1 cucharada de albahaca fresca picada
- El zumo de 1 limón
- Sal y pimienta negra recién molida
- 1 baguette crujiente, cortada en rebanadas finas
Cómo prepararlo
Debajo del chorro de agua fría lavamos las cáscaras de los mejillones, y los frotamos con un cepillo pequeño o con un cuchillo. Si vemos cualquier barba, la eliminamos tirando fuerte de ella.
En una olla o sartén mediana calentamos el aceite de oliva y 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Cuando la mantequilla se derrita, añadimos el jamón ahumado, y dejamos que se sofría durante 5 minutos, hasta que quede crujiente y haya soltado grasa.
A los 5 minutos, incorporamos el ajo, la cebolla, y el tomillo, dejando que se cocine a fuego medio-alto durante unos 2 minutos, o hasta que estén blandos.
Añadimos los mejillones limpios, mezclamos todos los ingredientes, y dejamos que se cocinen durante aproximadamente 1 minuto.
Vertemos la cerveza, tapamos la olla y aumentamos la temperatura a fuego medio alto para que la cerveza empiece a hervir. Después reducimos el fuego para que se cueza a fuego lento durante 8-10 minutos, hasta que todos los mejillones se abran, descartando cualquiera que no se haya abierto.
Agregamos el perejil, el estragón, la albahaca, el zumo de limón y la mantequilla restante. Sazonamos todo con sal y pimienta negra a nuestro gusto.
Servimos los mejillones en un tazón grande, vertemos el caldo sobre los mejillones, y lo acompañamos con el pan.